
El electromiograma (EMG) es una prueba médica utilizada para medir la actividad eléctrica de los músculos y los nervios. Aunque generalmente es un procedimiento seguro y eficaz para diagnosticar diversas afecciones musculares y nerviosas, muchas personas se preguntan cuánto dura el dolor o las molestias provocadas por el electromiograma. En este artículo, exploramos qué puede causar el dolor durante un electromiograma, cuánto tiempo puede durar y cómo se puede minimizar.
¿Qué es un electromiograma?
Antes de entender el dolor que puede generar un electromiograma, es importante saber qué es y cómo se realiza. Un electromiograma es una prueba diagnóstica que mide la actividad eléctrica en los músculos y nervios. Se utilizan electrodos pequeños que se insertan en los músculos o en la superficie de la piel para detectar la actividad eléctrica durante el reposo y la contracción del músculo.
La prueba se realiza para diagnosticar problemas en los nervios y los músculos, como la radiculopatía, la miastenia grave o los síndromes de túnel carpiano. Aunque es una herramienta invaluable para los médicos, algunos pacientes experimentan molestias durante o después del procedimiento.
¿Por qué duele el electromiograma?
El dolor experimentado durante un electromiograma puede depender de varios factores. A continuación, te explicamos por qué puede ocurrir:
Inserción de las agujas
Uno de los aspectos más incómodos de la prueba es la inserción de las agujas en los músculos. Estas agujas son muy finas, pero pueden causar molestias al penetrar la piel y los músculos. Durante el procedimiento, el médico coloca las agujas en varios puntos del cuerpo para evaluar la actividad eléctrica de los músculos.
El dolor que se siente es generalmente breve, pero algunas personas experimentan incomodidad debido a la sensibilidad en las áreas donde se insertan las agujas.
Contracción muscular
Durante el electromiograma, también se pide al paciente que contraiga el músculo en ciertas posiciones. La contracción puede ser dolorosa si el músculo está débil o inflamado, lo que es común en algunas afecciones musculares y nerviosas. Además, la estimulación del nervio durante la prueba puede desencadenar una sensación similar a una ligera descarga eléctrica, lo que también puede resultar incómodo.
Tensión muscular
En algunos casos, la tensión o el estrés del paciente pueden aumentar la percepción del dolor. La ansiedad o el miedo a la prueba pueden hacer que los músculos se tensen más de lo habitual, lo que puede intensificar la sensación de incomodidad.
¿Cuánto dura el dolor después de un electromiograma?
En general, el dolor o las molestias provocadas por un electromiograma suelen ser temporales. Sin embargo, la duración varía dependiendo de factores individuales como el umbral de dolor, el tipo de músculo evaluado y la extensión de la prueba.
Dolor inmediato tras la prueba
Es común que los pacientes sientan un poco de dolor o sensibilidad en el lugar de inserción de las agujas inmediatamente después de la prueba. Este dolor es generalmente leve y tiende a desaparecer en unas pocas horas. Algunas personas pueden experimentar una sensación de dolor muscular similar a la que se siente después de un entrenamiento intenso.
Dolor que dura de 24 a 48 horas
En algunos casos, el dolor puede persistir durante 24 a 48 horas después de la prueba. Esto es particularmente cierto si se han utilizado múltiples agujas o si los músculos evaluados están particularmente sensibles. Sin embargo, este dolor suele ser de bajo nivel y debería mejorar progresivamente con el tiempo.
Factores que afectan la duración del dolor
El tiempo que dure el dolor después de un electromiograma puede depender de varios factores, como la ubicación de las agujas, el tipo de músculo evaluado, la salud general del paciente y la existencia de condiciones musculares o nerviosas previas. Las personas que tienen músculos o nervios más sensibles pueden experimentar un dolor más duradero.

¿Cómo aliviar el dolor provocado por un electromiograma?
Si bien el dolor después de un electromiograma suele ser temporal, hay varias formas de aliviarlo:
Aplicación de frío o calor
Después de la prueba, aplicar una bolsa de hielo o una compresa fría sobre el área afectada puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Algunas personas prefieren aplicar calor, como una almohadilla térmica, para relajar los músculos y aliviar la tensión.
Medicamentos para el dolor
En algunos casos, el médico puede recomendar analgésicos de venta libre como el paracetamol o el ibuprofeno para aliviar el dolor después de un electromiograma. Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación y a mejorar la comodidad del paciente.
Masajes y estiramientos suaves
Realizar suaves masajes o estiramientos en los músculos evaluados puede ayudar a aliviar el dolor muscular residual. Es importante no forzar el músculo ni realizar estiramientos agresivos, ya que esto podría empeorar el dolor.
¿Cuándo debo preocuparme por el dolor?
El dolor asociado con un electromiograma generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, en algunos casos, es importante estar atento a ciertos signos:
Dolor persistente
Si el dolor no desaparece después de varios días o se intensifica, es recomendable consultar a un médico para asegurarse de que no haya complicaciones. Aunque esto es poco común, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios raros.
Hinchazón o enrojecimiento severo
Si experimentas hinchazón excesiva, enrojecimiento o una sensación de calor en el área donde se insertaron las agujas, es importante contactar a tu médico. Estos síntomas podrían ser señal de infección o reacción adversa.
¿Cuándo desaparece el dolor de un electromiograma?
En la mayoría de los casos, el dolor desaparece en un par de días. Sin embargo, si el dolor persiste o empeora, se debe buscar atención médica. El dolor residual por lo general es un síntoma temporal que no está relacionado con complicaciones graves.
Conclusión
El electromiograma es una herramienta diagnóstica invaluable para detectar problemas musculares y nerviosos, pero es normal que algunas personas experimenten molestias durante o después del procedimiento. El dolor generalmente es leve y temporal, y desaparece en pocas horas o días. Si bien el dolor es común, siempre es importante seguir las recomendaciones del médico y buscar ayuda si se experimentan síntomas persistentes o graves.